«Caminante no hay camino, se hace el camino al andar» Antonio Machado.
Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
Caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace el camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar. Antonio Machado.
Esa poesía de Machado, describe la simplicidad de ese camino que parece que todos de alguna manera queremos asegurarnos, intentando de una u otra forma controlar, con nuestra mente llena de patrones, creencias y prejuicios, obligándonos a no estar.
Comprendemos entre sus lineas, eso que podemos experimentar en una practica de yoga, cuando soltamos el control y permitimos que nuestro cuerpo nos guíe y la mente se calme, al ritmo de una respiración pausada, con el fluir de la energía que nos recorre sin parar.
Donde cada avance en un asana, es la integración de la experiencia, como esa huella que dejamos al andar.
Solo entonces, sentimos que no hay un lugar al que llegar, que es estar presente lo que nos permitirá transmutar.
